Las variedades tinto y blanco en la industria del vino

El tinto y el blanco son dos de las variedades más conocidas en la industria del vino. A pesar de tener un gran nivel de consumo gracias a la distribución de bebidas en Valencia, ambas variedades presentan importantes diferencias, especialmente en lo que concierne a las uvas empleadas, su proceso y envejecimiento al ser tratados.

¿Cuáles son sus principales diferencias?

Las diferencias entre el vino tinto y el vino blanco van mucho más allá de su color, su sabor (los vinos blancos suelen ser más ácidos que los tintos) y el tipo de uva empleada.

Una de las principales diferencias entre ambas variedades es que el vino tinto posee un mayor número de propiedades beneficiosas para el organismo. Es un tipo de vino bueno para el corazón, ya que rebaja la presión arterial, ideal contra la diabetes y con elementos antioxidantes capaces de retrasar el envejecimiento.

Otra de las diferencias entre ambos vinos tiene que ver con la temperatura en las labores de producción. En el vino blanco el proceso se realiza a una temperatura que se sitúa entre los 17 y los 19 grados centígrados, mientras que en el vino tinto la temperatura de maceración debe estar entre los 24 y 26 grados.

Por otro lado, hay que señalar también que el vino tinto presenta un mayor nivel de alcohol y calorías que el vino blanco, así como un porcentaje más elevado de minerales, destacando sobre todo la concentración en potasio del vino tinto.